Mis principios
Desde muy pequeño me gustó la magia y fui estudiando y aprendiendo por mi cuenta, pero fue en 1998 cuando este arte me abrió sus puertas de par en par a través de la sala Houdini de Madrid, la mayor sala de magia de toda Europa. Allí, y bajo la tutela del genial Pablo Segóbriga estudié todos los secretos del ilusionismo y muy pronto empecé a ponerlos en práctica, convirtiéndome en uno de los artistas habituales de este teatro dedicado en exclusiva a la magia.